Calima, geografía española y patrioterismo

La pasada tarde del lunes, la Península Ibérica se despertaba de la siesta para encontrarse con un extraño panorama: un manto ocre y espeso cubría por completo el cielo, como si a este le hubiesen puesto un filtro color sepia. Este fenómeno meteorológico al que tan acostumbrados estamos los canarios, y que para los peninsulares, especialmente aquellos del centro y el norte de España, es todo un acontecimiento, recibe el nombre de calima y tiene una única culpable, Celia.

La calima, a su paso por Alicante, dejaba estampas tan espectaculares como esta.

La borrasca Celia lleva azotando durante toda la semana nuestro país. En algunas zonas está dejando vientos huracanados, en otras, lluvias torrenciales, y en la mayoría, una espesa calima. La calima no es más que pequeñas partículas en suspensión, en nuestro caso polvo y arena proveniente del desierto del Sáhara. Estas partículas miden apenas 10 micras de diámetro y son, en realidad, muy perjudiciales para la salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda que la exposición a este tipo de partículas no sea de más de 50 miligramos por metro cúbico. Durante estos días, los niveles en algunos puntos de España han multiplicado por diez esta cifra.

Este vídeo resume cómo ha afectado este fenómeno meteorológico a diferentes partes de España.

Si hay algo para lo que esta sirviendo esta calima, aparte de para sacar fotos espectaculares y vídeos de gente esquiando sobre pistas de polvo y nieve, es para darnos una bofetada que nos abra los ojos a la realidad: vivimos más cerca de África de lo que creemos. Y digo "cerca" en el caso de la Península, pero es que tanto canarios, como ceutíes y melillenses, somos, geográficamente hablando, eminentemente africanos. 

Siendo canario, más de una vez me han llamado "africano" —seguramente si tú también eres canario y te has relacionado con peninsulares que poco conocen las islas, lo habrás experimentado—, y es que a pesar de que este adjetivo se emplea de manera peyorativa, es claramente acertado. En mi opinión, los canarios debemos sentirnos orgullosos de nuestras islas, islas que son como son por estar a apenas 100 kilómetros de la costa oeste africana. El buen clima del que presumimos allá donde vamos —y del que nos quejamos cuando pasamos semanas bajo la "panza de burro"— no lo trajo Isabel la Católica cuando conquistó las islas mayores, ni los ingleses que vieron en nuestras costas un lugar donde pasar sus vacaciones, sino el hecho de que vivimos en África. Y sí, constituimos una sociedad occidental técnica y políticamente hablando, pero una sociedad occidental marcada directamente por nuestra condición geográfica. No debemos olvidarnos de dónde estamos, pues ello forma parte de la idiosincrasia de nuestras islas 

Apenas 95 kilómetros separan Fuerteventura de la costa saharaui.

Ese rechazo a lo que en un primer momento no parece ser "español", como es el caso de la localización geográfica de Canarias (y Ceuta y Melilla), se está acrecentando en los últimos años. Si bien hace cincuenta años salimos de una larga dictadura hartos del fascismo y de los símbolos políticos, hoy el patrioterismo ha vuelto a las calles, esta vez con dos colores: el rojo y el amarillo. Ese exacerbado, y casi siempre ridículo, amor por la patria, por los colores de la nación, han hecho, por ejemplo, que llevar la bandera de tu país por la calle sea sinónimo de ser "de derechas", conservador y, a ojos del izquierdistas, "todo un facha". Y esta relación entre color político y bandera, que, aunque siempre ha existido, ha vivido un auge desde la última crisis política en Cataluña, existe precisamente por la apropiación de la misma que los grupos de ideologías de derechas han llevado a cabo, probablemente en un principio de forma inconsciente, pero que ahora nos posiciona a todos los que no nos identificamos con esa ideología, contrarios a la bandera. Pero el problema real viene cuando el patrioterismo va ligado a actos y opiniones que atentan contra la libertad y los derechos de los demás y, por tanto, se termina por contaminar definitivamente los símbolos de los que alardean algunos. 

No hay ejemplo más claro que el de Vox. En su polémico cartel abiertamente xenófobo (y falaz) en contra de los menas (palabra que, por cierto, consiguieron que todos relacionásemos con "descontrol" o "miedo") y que causó gran revuelo en la opinión pública a mediados del año pasado, se podía ver un pequeño detalle, detalle que ilustra a la perfección la crítica que nos acontece. Sí, la bandera de España estaba también presente.

En el cartel, el partido ultraderechista comparaba los presuntos gastos destinados a los ancianos frente al de los menas.

Al fin y al cabo, son estos mensajes de odio y esta apropiación simbólica los que terminan por hartar a quienes no se sienten identificados con ello. Ser patriota va mucho más allá de símbolos políticos y culturales. Ser patriota va de respetar y ayudar a tus conciudadanos, de luchar pacíficamente en las urnas y en la calle cuando algo te parece injusto y de respetar y apoyar a quien busca en tu país un lugar donde tener una mejor vida. Fomentemos por tanto el patriotismo y alejémonos del ridículo patrioterismo.

Espero que les haya gustado esta entrada. Los temas científicos son cada vez más difíciles de encontrar, hoy hemos hablado un poco de la calima, pero poco a poco se acaban las ideas científicas. Te invito a que dejes un comentario y propongas un tema para la siguiente entrada. Como siempre, muchas gracias y nos vemos dentro de una quincena :)

Comentarios

  1. ¡Hola! Me ha gustado mucho tu entrada y concuerdo con lo que dices. Es verdad que la bandera española se ha ido asociando durante estos últimos años a la ideología de derechas, lo cual ha generado un cierto rechazo hacia este símbolo por parte de los izquierdistas, quienes no se sienten identificados con los ideales del otro bando político. De hecho, pienso que no se debe usar la bandera de ningún país para promocionar nigún partido, por mucho que yo pueda estar de acuerdo con él o no; así como pienso que debemos obviar el lugar de origen de las personas y, en cambio, asegurarnos de tratarlas con respeto y solidaridad.

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  2. Hola. Muy interesante tu entrada. No coincido con Sara al decir que en los últimos años ha habido una apropiación de la bandera por parte de la derecha. Ya en los años 80 a la izquierda le costaba, no ya identificarse con la bandera, que por cierto fue cambiada para hacerla constitucional, para que fuera de todos, pues eso, digo que no se identificara con la bandera constitucional, es que era incapaz de usar la palabra España. Más que apropiación, pienso que ha sido abandono por parte de la izquierda. Estoy de acuerdo contigo, Diego, en que el patriotismo es otra cosa. La bandera, igual que la Corona, son símbolos de España, con los que todos deberíamos identificarnos (independientemente de que seas republicano o monárquico) y, por tanto, respetados. Pero ser patriota no es eso.
    Por otra parte, me sorprende que no conozcas a ningún joven que viva en Tafira, un barrio tranquilo de tu ciudad, que no se haya lamentado de que haya un centro de acogida de menores extranjeros en las proximidades. No todos los que allí habitan son un problema, pero muchos sí son conflictivos. No es necesario recordarte que no son cárceles, pero tampoco tu casa y no por ello haces lo que quieres ya que hay normas, normas que algunos de estos menores no quieren respetar. Es fácil decir que no hay un problema si no lo sufres.

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  3. Muy buena entrada Diego, estoy totalmente de acuerdo contigo. En muchas ocasiones nos dicen "africanos" e incluso muchas de esas veces nos ofuscamos por ello. A parte del racismo que esto supone (por querer hacer saber que no formamos parte de ese grupo africano), es un disparate ofendernos por algo que políticamente no es así , independientemente de que geográficamente sí. Debemos de parar con ese odio ya que como dices, esto no te hace más patriota y amante de tu país, y tengo que admitir que tu definición de patriotismo es admirable y muy correcta.

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    1. Hola, como siempre, es un gusto leer tus entradas. Me ha encantado tu definición de patriotismo, y estoy de acuerdo contigo en la apropiación de la bandera española por parte de la derecha, algo que está muy mal y le veo muy difícil solución. Por otra parte, es cierto que los canarios somos nombrados a veces como africanos dado que vivimos geográficamente muy cerca, y los peninsulares se han dado cuenta de que ellos tampoco están tan lejos debido a la calima...
      En cuanto a una propuesta de tema, podrías hablar de las mujeres que se encuentran en el programa espacial de la NASA, pues una de ellas será la primera mujer en pisar la luna.

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  4. Lo que dices es muy cierto y a la vez entristecedor, es una pena que los partidos políticos se apoyen de nuestra bandera para fomentarse, politicalizando un símbolo, como ya mencionaste. La bandera debería servir para mostrar que estas orgulloso de dónde eres y no para revelar a qué partido votas; lo peor es que cada vez vemos más este comportamiento, lo mismo pasó con las vacunas, consiguieron convertir una medida de seguridad es un debate político, realmente ridículo. Gran entrada.

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